Gladiator

La Pax Romana

Las Voces de los Hombres

La gran película moderna del Peplum - género de romanos - es, sin duda alguna, Gladiator porque tiene todos los elementos de ese cine, más la vistosidad de los épicos efectos especiales, la gran interpretación, el ritmo trepidante y la extraordinaria historia de una venganza bien merecida.

A decir verdad, la historia que narra dista bastante de la real sucedida por entonces. Al estilo de Alejandro Dumas, parece coger Ridley Scott los personajes históricos reales y crear en ese marco real, una historia inventada que, si bien no es cierta, "e ben trovata" (merecía serlo, al menos). Otras épocas sí tienen esa épica que desprende la película.

Russel Crowe es Gladiator

Marco Aurelio - el emperador filósofo - no murió asesinado por su hijo Comodo en venganza por la adopción del general Hsipano Maximo Decimo Meridio como Emperador transitorio que tendría la misión de devolver al Senado el poder de Roma. Entre otras cosas, porque Marco Aurelio no pensaba devolver tal poder a un Senado ya dominado y sin el poder que tuviera dos centurias antes.

Es cierto que los Emperadores Romanos escogían muchas veces a los siguientes emperadores bajo la forma de la Adopción del mejor; y no era necesariamente el linaje o la herencia lo que determinaba la elección del siguiente Emperador, pero en este caso Comodo no tuvo que asesinar a su padre para lograr colmar tan alta ambición.
El Limes Romano era donde se definían los buenos generales y los mejores emperadores
Otras circunstancias de la historia parecen ser ciertas. Cosas como la excentricidad de Comodo y su obsesión por llegar a ser reconocido como un buen Gladiador, asunto que parece que llegó a empujarle a pelear en la misma arena del Coliseo con otros gladiadores.

Así Lucio Aurelio Comodo Antonino, el último Emperador de la Dinastía Antonina, fue uno de esos excéntricos emperadores que vivieron enloquecidos por un síndrome paranoico que lo equiparan con otros como Domiciano, Neron o Calígula. Extraordinario Joaquin Phoenix, haciendo creíble a este enloquecido romano.
Lucio Comodo Antonino, el Emeperador excéntrico y paranoico que borda Joaquin Phoenix

Dicho lo cual, la película tiene todos los elementos que la hacen imprescindible como una de la grandes películas de romanos. Entre otras cosas la dosis épica de la venganza, pues una vez asesinado Marco Aurelio por Comodo al saber que el Emperador iba a ser el general Romano interpretado por Russel Crowe (Oscar al mejor actor): Maximo Decimo; el excéntrico Comodo consuma su venganza matando a toda la familia del general en la lejana Emerita Augusta (nuestra Mérida).

En un trepidante "up and down", Maximo acaba esclavizado y ejerciendo de Gladiador en el norte de África. A partir de aquí y gracias a sus cualidades, acaba por ser un héroe del Coliseo Romano hasta afrentar a un Comodo desconcertado al descubrir el rostro del General en el Gladiador Romano que creía acabado y lejos del Palacio.Él le recuerda cuál es el motivo de la venganza que acabará por poner fin a un imperio de terror, persecución y muerte para iniciar un tiempo nuevo de paz romana.
El regreso a casa, la aspiración de todo soldado de Roma que tras los servicios prestados durante décadas, les era permitido. Maximo no logrará regresar a casa pero conservará los dioses romanos del hogar para recordarlo.
Gran película, bien rodada, con una trama excelente que impacta y mantiene en vilo desde el principio hasta el final. Una historia irreal pero histórica, sin embargo, en muchos aspectos que no deja indiferente a nadie y que logró ser reconocida por el público y la Academia con el Oscar a la mejor película.

Una historia que sirve para presentar un microrrelato que goza de esa misma épica, con la intención de luchar para erradicar las injusticias; pues no en vano no hay paz que se obtenga sin esfuerzo ni combate y así fue la Pax Romana, un tiempo en que el orden y el derecho estuvo por encima de un mundo violento e incontenible... aunque no siempre.

Celos, envidia y miedo. Las miradas lo dicen todo. Comodo Vs Maximo

Pues ya sabemos, como dice Maximo Decimo Meridio, General de los ejércitos del Norte, que "todo lo que hacemos en la vida tiene resonancia en la eternidad", como le decía a sus legiones.


LAS VOCES DE LOS HOMBRES
Microrrelato publicado en www.manchonería.es

Una línea nos divide, un río que corre borbollante y musical hacia el olvido. Tú me miras fijamente y yo te miro con detalle. Me sonríes, levantas tu melena para empaparte. A este lado, te siento inalcanzable pues las aguas separan tu estirpe de mi raza; las vestiduras que te ciñen como la vaina a mi espada, de las raídas y ensuciadas capas que cuelgan de mi espalda. Tu mirada borra fronteras invisibles y reales.

Una voz desde el paciente carruaje, potente y distante, enhebró un tapiz insuperable. Esta estrecha distancia no es río ni es de aire... Son las voces de los hombres que viven construyendo los muros de las clases. Recogiste las sayas para no mojarte.

- Corre niña – susurré – enciérrate en tu palacio de silencio, no se quiebre tu mirada. Mi sangre abrirá cancelas y cerrará las bocas de los hombres para acallar las clases.

"Todo lo que hacemos en la vida, resuena en la eternidad" - una frase que bien pudiera haber sido Romana pero que parece extraída de un Salmo. Para una historia Épica, genial


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